miércoles, 6 de octubre de 2010

El planteo contra hegemónico I. La expectativa ante el ascenso de Obama




El ascenso a la casa Blanca del senador de Illinois Barak Obama significo para millones de estadounidenses y sobre todo para América Latina una expectativa sobre una realidad plagada de contrastes con el futuro inmediato de occidente y el mundo de la post modernidad.
El gobierno de W.Bush (H) dejo un saldo de armamentismo, ofensivas militares y de información dotada de una metodología que adquirió niveles antes insospechados: una internacionalización del terrorismo de Estado, basada en el dominio económico, político, militar y mediático ejercida por Estados Unidos, especialmente sobre los países del Tercer Mundo.
Su herencia: un legado de problemas, problemas que en lo inmediato el entrante nuevo presidente de EEUU Obama cambiaría y otras que seguramente seguirán igual o dirigidas por el verdadero poder que gobierna al país del norte: “el establihsment” económico y financiero que difícilmente tenga su sede en la casa Blanca.
En materia económica y luego del desastre del 2008 Obama propuso nuevos sistemas de control del mercado, pero no un cambio de modelo financiero: un plan de rescate de más de 100.000 millones de dólares para inversiones en infraestructura, ayuda a los estados y los municipios, asistencia a los pobres y subsidios para el desempleo que se convirtió en un salvavidas financiero del dólar – salvavidas de 800.000 millones- , dirigido a una Europa que en antes del 2008 pensaba seriamente expandir su moneda como factor universal de cambio.
Durante la campaña, Obama prometió que pondría fin a la guerra en Irak lo antes posible. A medida que han ido pasando los meses ha suavizado su postura y pasó de un plazo tajante de 16 meses a indicar que el principal factor serán las condiciones sobre el terreno. Afganistán y Guantánamo solo quedaron en promesas. En política exterior se esperaba una especie de Obama / Juan Pablo II, con viajes hacia todo el orbe en señal de acercamiento al mundo no “pro EEUU”: luego de recibir un polémico premio Nobel de la paz 2009 por sus "extraordinarios esfuerzos para fortalecer la diplomacia internacional y la cooperación entre los pueblos" comenzó un periodo de fronteras adentro de este presidente, salvo por supuesto viajes a los nuevos estados de Afganistán, Irak y por supuesto Israel.
Se siguen esperando las reformas en política inmigratoria, donde no tiene el apoyo del Congreso, y las referidas a la Sanidad en un país con 45 millones de personas que carecen de seguro médico (en EEUU la sanidad no es universal, sino privada y muy cara)
En resultas, lo primero que habría que aclarar es que Obama no es de izquierdas, por lo que nadie debería esperar un cambio de calado en el modelo capitalista, la base del “estilo de vida” del primer país del mundo , su forma de encarar la democracia del siglo XX (*) lejos de cambiar esta orientado a prevalecer, situación que poco alienta a esperar un cambio en la hegemonía mundial por mas color oscuro que la “White House” tuvo o tenga hoy (**).
No esperemos contra hegemonía por este lado. Esta corriente toma impulso desde fines de la última década del siglo XX y tiene como actores a la Venezuela Bolivariana, los movimientos indigenistas, con los ejemplos de Evo Morales y la relación con el gobierno de Correa en Ecuador, las posturas del Islam radicalizado con figuras como la de M. Ahmadineyad en Irán, los grupos de resistencia al dominio israelita en Palestina y organizaciones terroristas como Al Qaeda.

Cordialmente
Ignacio Diaz

(*)Sheldon S. Wolin – Democracia SA. La democracia dirigida y el fantasma del totalitarismo invertido. (2008)
(**)No olvidemos a personajes como Condoleezza Rice, secretaria de estado y asesora de Seguridad Nacional de George W. Bush. (Actualmente vinculada a la petrolera Exxon) y a Colin Powell uno de los principales asesores de Bush y actual asesor de Obama.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hola podrías pasar el link del texto que falta para el parcial.. y si llegaras a poder pásalo todos por favor porque yo bajaba los textos de acá y los imprimía. Gracias! Gimenez, Evelyn